Los abalorios fabricados en cristal checo o de Bohemia poseen uno de los cristales más reconocidos en el mundo con denominación de origen República Checa. Sus facetas son pulidas al fuego en lugar de a máquina como ocurre con los cristales austriacos es por este motivo que no poseen un intenso brillo y las aristas no están bien definidas. El cristal checo suministrado es fabricado por "Preciosa" competidor en primera línea de Swarovski.
